lunes, 29 de julio de 2013

¡Feliz día de Santiago Apóstol!

Relato del 25 de julio de 2013...


Continuamos nuestra formación en el día de Santiago Apóstol, que este año celebramos con tristeza tras el accidente de tren sufrido en las proximidades de Santiago de Compostela el 24 de julio, que ha dejado 79 víctimas mortales y más de 178 heridos, muchos de ellos graves.

Desde aquí, nuestro apoyo a las víctimas del accidente y a sus familiares. 



Nuestra clase de jueves se desarrolló de la siguiente forma (desgraciadamente, en esta ocasión sin pipas):



Comenzamos la tarde realizando una dinámica preparada por nuestra ovejita Blanca, que consistía en una evaluación del curso a través de las preguntas que habíamos preparado anteriormente para la dinámica de la ovejita Cristina

Partíamos de una nota inicial conseguida grupalmente en la dinámica de Cristina, y ahora podíamos conseguir 2 puntos más. Nos sentamos por orden de lista formando un semicírculo. A cada alumno se le realizaba una cuestión. Si sabía responderla sumaba 0'25 puntos más, sino, perdía 0'25 puntos y pasaba el turno a su compañero. Éste podía conseguir 0'25 + 0'25 (por cada alumno que no había sabido responder la pregunta anteriormente).



Así fue como dimos un buen repaso a todo lo aprendido, entre inocentes y maliciosas preguntas,durante más de 300 horas de curso. 

Unas ovejitas consiguieron mejorar su nota, pero otros terminaron debiendo puntos...

A continuación, hablamos sobre el modelo de Kirkpatrick:


Acto seguido, nos agrupamos para la realización de encuentras en Google Drive con las que poder evaluar distintos aspectos relacionados con nuestro curso:

Para finalizar la clase, se desveló el secreto...por fin, las ovejas más valientes del rebaño participamos en la misteriosa dinámica de Manolo. Las cobardes ovejas tránsfugas se encargaron de poner música mientras las más valientes, reunidas en corro, se iban pasando una caja que albergaba el gran secreto de Manolo. Hasta que paró la música y la caja quedó en manos de nuestra ovejita Jesús



Él fue el seleccionado para una gran misión. Abrió la caja y leyó el mensaje. Estaba destinado a dirigirse con los ojos cerrados hasta la máquina de bebidas e introducir la mano en ella. ¿Qué se encontraría? ¡¡¡Una bolsa de chuches!!!


¿Y todo esto para qué?




Pues muy fácil, para concienciarnos de la importancia que tiene el ser capaces de asumir riesgos a pesar de la incertidumbre que acompaña a las nuevas situaciones que se nos presentan en el camino. 

Como dijo Vicent Van Gogh,

¿Qué sería la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo?


Antes de marchar, jugamos al tan simple pero tan entretenido juego de lanzar una botella vacía hacía el filo de la mesa intentando llegar lo más lejos posible pero sin que la botella caiga. Un juego tonto, ¿verdad? Pues no veas como nos lo pasamos...jajaja











¡Un saludo rebaño y seguidores!

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